martes, 23 de enero de 2018

A NICANOR PARRA


y pienso...

a veces lo hago...

Tengo una sensación extraña,
la muerte un martes nunca sienta bien,
es mejor un viernes en la tarde
que hay más días para acomodarse
y aunque el lunes va primero; si...
definitivamente tiene más sabor a muerto.

¿pero un martes?... raro un martes.
Indigno para un hombre imaginario...
a menos que fuese un martes imaginario.
Burda, fome e innecesaria broma.

Que más da, se murió el antipoeta,
algún día tenía que pasar,
como pasan todas las cosas en la vida,
como pasa esta reflexión,
como pasan y pasan las estrofas,
y no soy capaz...
no quiero decir.

Evadir...

¿Como hacerlo si era tan grande y yo tan pequeño?

y me fuerzo a escribir una vez más un verso
con desgano en el computador,
un martes de calor seco en la nuca,
de irreverencia y malestar.

por cumplir...

no... me comen los dedos al escribir.

Me sudan los ojos un martes
a galope respiro y va bien,
la suerte me abandona de nuevo,
no alcanzo a pillar mi reloj.

Todo se acomoda complejo
y sin siquiera pedir mi opinión
me arrancan lo que no estoy sosteniendo,
con violencia susurra un tenor.

Mi mano se acomoda lenta,
escribir resuelve la comezón,
pero mi alma muda se queda,
no tengo ganas, un martes no.

me gustaría robarte el talento
para no tener que estrujar el mío.
Iría de luto en la noche
despacio por el suelo baldío.

confieso que lo que hago
nunca he querido hacerlo
y si algún día te veo
no volveré a repetirlo.

La palabra más dura que no quiero decir...

¡Adiós! al embutido de ángel y bestia,
¡adiós! y te nombro capitán del Colo - Colo,
¡adiós!... ¿un ateo va al cielo?,
a Dios imaginario, el anti poeta seguro incomodó.


a nuestro querido Nicanor Parra y las 103 razones para encontrarlo viejo y sabio.

bye bye

by FENIX...