miércoles, 10 de marzo de 2021

Decadencia In-consciente.

Decadencia In-consciente.


Me paseo con una polera de Pink Floyd,
por las sucias calles de Santiago,
como una bolsa plástica 
muy dinástica,
poco elástica,
en si misma, escolástica.

Me dejo llevar por la decadencia,
como si ella fuera de mi tenencia,
suelta en mis neuronas,
plena de inconciencia,
mis lágrimas y mi inconsistencia,
un ritmo en la sutil e inútil cadencia.

En la basura todo cuaja,
se repleta de infinitos bloques de insuficiencia,
el bajo profundo complementa,
como el latido obligatorio
que retumba entre mis costillas,
que a veces nubla mi inteligencia.

¿análogo o digital?
¿genialidad o locura?

¿riff o solo?
¿baqueta o plumilla?

Todo lo que sé me lo enseño papá y mamá,
no sé nada más...

Quedo petrificado,
atónito-asustado...
soy el surco dónde pasa la vida,
un juego nublado entre razón y malicia.

Soy necio de nervio a huesos,
indeciso de crónico abuso,
chueco de tanto querer rectitud,
osado de atreverme tan poco
occesivo compursivo (obsesivo compulsivo)
incapaz de rebelarme ante lo inevitable.

soy solo una pluma de una paloma muy sucia,
soy solo el modelo de una imagen muy borrosa...

y finalmente heme aquí...
frente al acantilado de las decisiones
en la encrucijada, la trama, el nudo,
como quieran llamarle al momento idílico de crecer,
de frenar y avanzar, sin miedo a aprender,
la lección más grande de la vida,
la que todo puede costar,
la única que merece la atención.

las voces se doblan,
cruzo el piso invisible,
extiendo mis alas
y surco el cielo.

un sonido épico al fondo,
todo encaja muy bien,
cada grave con su agudo,
cada labio con la piel,
mi sangre te la dedico,
una vez más y una por cien.

el sol estalla en la marca sombría que ha quedado
por siempre,
me quedo...
por siempre
el surco de las aves seré.


bye bye

by Fénix.