jueves, 10 de febrero de 2011

Psicópata de Cartas Digeribles.

Psicópata de Cartas Digeribles.

Tengo un sueño irreconciliable
Que me daña hasta lo profundo de las córneas,
Tengo una esperanza poco esperada
Que me hace crujir el corazón a menudo,
Además tengo una lista larga de envíos
Que se han quedado atorados en el discado de mente.

Tengo unas fotografías veladas
Y un viejo pascuero dando vuelta en la azotea,
Tengo también dificultad para estar quieto
Y no dar vueltas como un cerdo en el barro
Por que tengo casi todo lo que necesito
Y si no es por el casi, nada me haría falta.

Haré una pausa en todo este embrollo,
Por que ya hay un pájaro cantando en la ventana,
Tiene un color marrón muy claro,
Y su trinar melodioso suena majestuoso
Acompañado con el fiel silencio de la madrugada
Y esa suave brisa que lo acoge y lo embalsama.

Recuerdo que tengo problemas como todo mundo
Y que mi capacidad para pasarlos por alto,
Ha hecho acomodarme intranquilo a escribir en la cama,
Como deseoso por querer escribirlo todo,
Arrugar el papel y engullirlo sin dejar rastro alguno,
Para ver si así desaparece la ansiedad que aqueja mi vientre.

Se me viene a la mente tu cuerpo, tus labios.
Sí, entre toda esta situación te pienso desnuda frente a mi,
Seduciéndome con mirada felina y hambre rapaz,
Asechándome tras la oscuridad de mi imaginación sucia,
Con esa piel derretida y cocinada al vapor
Esa que me encanta probar cuando está en su punto.

Dime pervertido, mal pensado o mente sucia,
Pero aún así nada impide que te desnude con la mirada,
Ningún problema, ninguna infelicidad, ningún pájaro,
Ningún insomnio, ningún sueño y ninguna negativa,
Es sólo la intranquilidad de haber divisado tu olor a lo lejos
Mezclado en la repugnancia con un macho cabrío.

Me quita el sueño, me quita el sueño
Y por un momento me estremece la vida.

Tengo un sueño irreconciliable
Por que me han dañado los oídos
Y he perdido el equilibrio. Me he ido a piso.
Tengo en mi mano una carta llena de un cáncer,
Para envenenar tu cuerpo por dentro
Y quitarte la sonrisa de tu vida.

Tengo las peores intenciones para contigo,
Por que la obsesión que poseo, es oscura,
Poco pueril y sobre todo dañina,
Deseo que nos quememos vivos,
Deseo que ardas conmigo en los fuegos eternos,
Para darle vida a mi pecho yermo.

Quiero alimentarme de tu vitalidad,
Quiero hacer que tus desvelos nocturnos
Manchen de aullidos las paredes de mi casa,
Quiero extraer el jugo que da tu corazón
Y exprimir cada gota de aquel elixir,
Hasta acabar con la razón de mi insomnio.

Tengo un deseo oscuro que no me deja dormir,
Tengo ganas locas de salir corriendo
Y matar a aquel animal que fuma en tu cama,
No sería muy rudo, sólo rebanaría su pecho,
Con el cuchillo oxidado que esta en la ventana
Y comería su corazón aunque salpique sangre en la cara.

El ave me miró medio raro y voló lejos de mí,
Como entendiera lo que pienso con mi gesto en la cara,
Me asomo a la ventana y descubro que canta en tu casa,
Sonrío de repente como si un chiste cantara,
Es que de pronto me ha bajado el sueño,
Quizás es por que de aquí veo que estas sola en tu cama.

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es de esos poemas q son bonitos...
sólo para una mente enferma...
o como me gusta llamarlo... algo mentalmente fuera del estado común de las situaciones... jajajajaja...
son de los poemas q hago q más me gustan...
por q son raros y perturbadores...
por eso y mucho más¡¡¡...

bye bye...

by Fénix...

1 comentario:

D!ana dijo...

Fenix!!

Este poema es exquisito como quien cata un buen vino cada nuevo sorbo de el te da un gusto distinto al paladar, me encanto puedo decir que me fascino.

Te felicito!!!