miércoles, 2 de junio de 2010

Susurro de Verano en Invierno.

Susurro de Verano en Invierno.

A veces las cosas que pienso repugnan el alma.
Cuando eso sucede,
No falto a la verdad,
Ni tampoco a mi consecuencia,
Falto a la razón y a la prudencia.

Por mi ojo de águila no pierdo el camino,
Pero -si hay un Dios- es él único que sabe
Hasta cuan lejos me he perdido.

No soy el único que se extravía de día y de noche,
O a cada segundo o en tiempos asonantes,
Distantes, tiempos sobrenaturalmente A-rítmicos.

Mis labios balbucean entre los tuyos,
Mientras mi mano encuentra un cálido refugio
Debajo de tu pecho abrazado a tus costillas.
Estas cosas no pasarían si estuviera cuerdo
Y tú no te irías alejando,
Como el recuerdo de un verano en invierno.

Intento extender el brazo,
Pero me pesa demasiado,
Está tan lleno de decepciones,
Está tan falto de amor y de ganas de amar.
Entonces me pierdo de nuevo un momento…

“…¿como sería si las nubes del cielo
Ya no dijeran mi nombre?
El sol brilla demasiado hoy,
Pese a que no lo veo,
Puedo sentir su calor esfumado
En la brisa que arroja el aire…
Tengo frío…”

Miro al horizonte olvidando
A que vine hasta aquí,
Camino el resto de la tarde
Hacia donde no debo ir,
Nadie me detiene y nadie me alienta,
Veo un rostro conocido,
Me acerco, le hablo,
Digo cosas que no quiero decir,
Pero una dulce sensación tibia,
Abraza mi cuerpo mojado,
Sonrío… y me pierdo de nuevo…


“…sol, viento y susurros de invierno,
Color rojo burdel o carmín de mis deseos,
En realidad no me importa,
En realidad tampoco me quejo,
Voy en busca de la tibieza del tiempo,
Para la fertilidad del momento…”

Estas lejos del mundo,
Estoy lejos, muy, muy lejos del cielo,
Mirando los sucesos desde lejos,
Escuchando voces desde más allá de lo concreto…

“háblame, ¿por que no me hablas?”
Susurra aflijido el viento,
Mientras nada sincero contesta el fuego;
Pues no ha encontrado la manera
De ser un fuego eterno.

Y de nuevo me pierdo…

“…de noche, de día,
Con nubes, con sol,
Miro a tu ventana,
Miro en tu corazón,
Con un poema de amor,
Me luzco hoy yo,
Hagas lo que hagas,
Serás la culpable de mi error…”

Bello –pienso-
Mas estúpido –confirmo.

Siento el candor de tus labios besándome,
A la cuál respondo con lo que tengo,
Un corazón agitado y una mente confusa,
Y me siento un momento asfixiado,
Pero resisto el momento,
Sin necesidad de inventar alguna excusa.

A veces las cosas que pienso repugnan el alma.
El resto de las veces,
Intento hacer poseía.
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este es de esos poemas q nadie le gusta leerlos...
no sólo por q es infinito, sino por que además...
leerlo es la condena eterna de tener q soportarlo...
ya que es demasiado pesado para digerirlo rápidamente...
es un poema que provoca indigestión, sin duda alguna...

ahora bien, si bien muchas e las veces los poemas que escribo,
no tienen que ver necesariamente con lo que me ocurre,
y lo que realmente siento o creo que siento,
este es demasiado autobiográfico, casi fotográfico...
tanto que me recuerdo a mi mismo al leerlo...

hay veces que las cosas no resultan como uno quiere
pareciera que el mundo se derrumba y las piernas corren solas
escapando de castigos inevitables en frases repetidas
y existen diversas formas de poder superarlo...
hay otras veces que ocurren las cosas más fantásticas,
todo lo que uno desea se convierte en utópica realidad
y uno quisiera estar siempre pegado mamando del seno de la satisfacción...

aunque lo entiendo y lo veo...
Yo sólo Intento Hacer Poseía...

Bye Bye...

By Fénix...

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